En este artículo profundizaremos en tres de las enfermedades respiratorias más graves que existen para las personas de la tercera edad. Se trataría de la pulmonia, la neumonía y la bronconeumonia. Todas ellas afecciones graves que pueden causar desde complicaciones médicas hasta la propia defunción.
Si te interesa conocer más acerca de estas afecciones respiratorias, quédate y te lo cuento.
¿Qué es la pulmonía y cómo se reconoce?
La pulmonía es una enfermedad que surge a causa de bacterias, hongos y virus. Aun así, lo más habitual es que esté provocada por la bacteria neumococos, la cual tiene como órgano diana el pulmón. En otras partes del organismo este microorganismo no surte efecto y no es ningún problema.
Cuando produce pulmonia la bacteria afecta al propio pulmón o algunas partes de este. En este punto, la neumococos se multiplica e infecta el organismo, complicando las principales funciones del pulmón. Puede causar que los alveolos se saturen o que se genere una acumulación de líquidos.
Si atendemos al nombre de la bacteria, de origen griego, podemos denominar a la enfermedad que causa como neumonia. Esta es la razón por la que también se utiliza este otro término para referirse a las infecciones de los pulmones. Esperamos que con esto hayas podido resolver la duda de que es neumonia.
Sintomas pulmonia: cuándo acudir al médico
Las personas que cuidan a personas mayores o conviven con ellas tienen que estar muy atentos a esta sintomatología. La neumonía es una enfermedad bastante peligrosa para ancianos y, por tanto, actuar rápidamente es imprescindible. Si detectas algunos de estos síntomas, no dudes en acudir lo antes posible a urgencias para que reciba tratamiento.
- Dolor muscular u óseo. Si es en torno a la zona del tórax es recomendable que un médico le revise.
- Tos espontánea y en periodos. Normalmente, la tos persistente suele estar más relacionada con la bronquitis.
- Fiebre. La fiebre suele ser una de las mejores formas de diferenciar la pulmonia de la bronquitis. Esta última no suele presentar este padecimiento.
- Expectoración. Se trata de la expulsión por el tracto respiratorio de mocos, líquidos o esputo. Suele estar acompañado de tos o carraspeos.
- Disnea. La falta de aire se presenta en los casos más graves y es un síntoma por el que hay que acudir con urgencia al médico.
Muchos de estos sintomas de pulmonia pueden confundirse con afecciones leves como resfriados o una gripe. Por tanto, ten en cuenta siempre que se cumpla más de uno si es de sintomatología leve. No obstante, si lo crees conveniente, no dudes en prevenir y consultar con un médico.
Tras conocer que es una pulmonía, vamos a profundizar en el significado de la bronconeumonía o bronquitis.
¿Qué es la bronconeumonia o bronquitis y cómo se reconoce?
La bronconeuomonia suele contraerse a raíz de la infección con algunas bacterias, aunque otras causas como el humo también pueden provocarla. Las bacterias más comunes suelen estar presentes en entornos hospitalarios y se trataría de las siguientes:
- Escherichia coli
- Klebsiella pneumoniae
- Staphylococcus aureus
- Haemophilus influenzae
Es importante saber que la bronquitis se pega a través del aire y, sobre todo, en lugares saturados como los hospitales. En estos lugares muchas de estas bacterias tienen mutaciones resistentes a antibióticos y otros medios de control.
En lo que respecta a sus efectos, la bronconeumonia inflama los bronquios haciendo que sea más difícil respirar. Por ello, si notas que te cuesta respirar y que además tienes una tos persistente es probable que tengas los bronquios inflamados.
Sintomas bronquitis: qué tener en cuenta antes de acudir a un especialista
La bronquitis puede confundirse, a veces, con los sintomas neumonia más frecuentes. Sin embargo, como podrás observar a continuación, hay muchas manifestaciones de esta enfermedad poco comunes en la pulmonía. Sobre todo, porque la bronconeumonía se caracteriza por ser mucho menos grave que la anterior.
- Pérdida de apetito. En aquellos momentos en los que no presentes interés por consumir alimentos o hidratarte, puede que presentes esta enfermedad.
- Fiebre. Poco común, pero en las situaciones más graves puede aparecer.
- Insomnio.
- Congestión. A menudo se puede confundir con resfriado común.
- Bajos niveles de oxígeno en la sangre. Debido a que se trata de una inflamación de los bronquios, la sangre recibe menos oxígeno por el colapso del árbol bronquial.
- Ritmo cardiaco elevado.
- Irritabilidad.
- Tos persistente. Es el síntoma por excelencia y la primera señal de alarma para detectar esta afección respiratoria.
Además de esta sintomatología pueden presentarse otros efectos secundarios que vayan vinculados a la enfermedad. Si comienzas a sentir algunas de estas manifestaciones o te cuesta respirar, acude a urgencias para que te diagnostiquen.
En personas mayores, la bronquitis puede presentarse de forma crónica, haciendo que el ciclo regular de aire se reduzca al expulsarlo. También suele ir acompañada de una tos persistente, de la cual se desconoce su causa directa, aunque se descartan otros padecimientos. En casos graves como este es recomendable contar con aparatos de respiración cerca para proveer de oxígeno ante la falta del mismo.
¿Cómo evitar contraer neumonía o bronquitis?
Estas enfermedades afectan directamente a los bronquios y pulmones, por lo que es vital alejarse de cualquier hábito que perjudique a estos órganos. Por tanto, fumar o incluso vapear pueden acabar causando esta patología.
Las bacterias que causan estas enfermedades se suelen encontrar en zonas alrededor de los conductos respiratorios. Por ello, asegúrate de disponer de una higiene adecuada. También es recomendable tener unos hábitos de vida y una dieta saludable. Estos podrían funcionar como un factor de protección en caso de contraer bronquitis o pulmonía.
Por último, no olvides vacunarte periódicamente de la gripe y algunas afecciones producidas por bacterias. Ello ayudará a tu organismo a contrarrestar cualquier contagio.
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¿Qué es más grave la pulmonía o una bronconeumonía?
Una de las preguntas más frecuentes que giran alrededor de estas patologías respiratorias es la gravedad de cada una. A primera vista ambas pueden tratarse y con un diagnóstico temprano y un buen tratamiento no son peligrosas.
No obstante, hay que tener en cuenta que algunas personas son más vulnerables que otras. Las personas de la tercera edad, los bebés, los trabajadores de hospitales, las personas con malos hábitos o tener otras enfermedades puede provocar complicaciones.
Aun así, la pulmonía es mucho más grave que la bronconeumonia. Esta primera ataca a todo el pulmón, provocando disnea y dolores óseos y musculares. En cambio, la bronquitis tiene como foco principal los bronquios. Es tal la gravedad de la neumonía que en España es de las principales casos de hospitalización. Siendo la población de ancianos la más afectada.
Aunque sí que es cierto que la bronquitis puede llegar a cronificarse, algo que no pasa con la neumonía.
¿Cómo se diagnostican estas enfermedades?
Tanto la bronquitis como la pulmonía pueden detectarse mediante análisis y pruebas médicas. Utilizando un estetoscopio el doctor puede detectar si la respiración fluye regularmente o hay problemas en el conducto respiratorio.
A partir de ahí y cotejándolo con tus respuestas a algunas preguntas, te realizará algunas pruebas. Las más habituales son:
- Broncoscopía: Sirve para ver mucho más cerca el tracto respiratorio y coger muestras del tejido pulmonar.
- Oxímetro de pulso: Como viste en los síntomas de la neumonía, algo frecuente es detectar bajo oxígeno en sangre. Con esta prueba no invasiva tu médico podrá ver si todo está correcto.
- Hemograma completo: Si la enfermedad ha sido causada por algún microorganismo, con este análisis de sangre se podrá percibir. El detonante de que esto esté pasando es percibir muchos más glóbulos blancos de los que debería haber.
- Radiografía de pecho: Las radiografías son el elemento con el que mayor claridad se puede obtener. Al hacerlas si se padece alguna enfermedad se tendría que ver con pequeños parches en algunas zonas del pulmón.
- Cultivos de sangre y esputo. Una pregunta común acerca de estas infecciones si es peligroso tener mocos en los pulmones. Normalmente, estos mocos se expulsan por expectoración y pueden cultivarse para ver que bacterias contienen.
A partir de esta información te será mucho más fácil ver si la persona que cuidas está sufriendo estas enfermedades. Es importante que prevengas cualquiera de estas afecciones, sobre todo, en personas mayores. ¡Esperamos que te haya sido de gran utilidad!