A partir de los 38 grados de temperatura corporal se considera que una persona mayor tiene fiebre.
Definitivamente sí, a estas edades hay que tener mucha precaución con cualquier cambio de temperatura.
La temperatura corporal de un anciano sano se sitúa por lo general entre los 33,5 y 35,5 grados.
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Fiebre en personas mayores de 80 años: Todo lo que necesitas saber
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La fiebre es una de las afecciones que más comúnmente afecta a las personas. Desde que nacemos hasta que morimos padecemos de esta condición, ya sea como síntoma secundario o como enfermedad principal. Ello ha hecho que naturalicemos su padecimiento, llegando a infravalorar los efectos que pudiera tener una simple febrícula en adultos mayores.
No obstante, es muy importante tener siempre muy en cuenta estos síntomas por si albergan una causa preocupante. Además, la fiebre en personas mayores no se manifiesta de la misma forma que en personas de menor edad. El componente de la edad es bastante relevante a la hora de valorar la gravedad de esta afección.
Así que, si quieres saber a partir de cuánto es fiebre en adultos mayores, cómo bajar la fiebre y otros detalles, quédate para averiguarlo. A su vez también se matizarán las diferencias entre tener fiebre en ancianos o jóvenes y cuáles pueden ser las posibles causas.
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Fiebre en personas mayores: consecuencias y diferencias con otras edades
Como resulta evidente, las personas de la tercera edad tienden a sentirse más afectadas por la fiebre que otros colectivos de edad. El motivo aparente gira en torno al debilitamiento del sistema inmunológico que, con el tiempo, se encuentra desgastado. Por este motivo, no se pueden percibir las mismas consecuencias en ancianos que en jóvenes. Si se mencionan algunos efectos, los más destacados serían estos:
- Niveles de temperatura que superan los 40º o no logran llegar a los 35º
- Hipertensión arterial
- Dolores intensos en zonas del cuerpo como cuello, hombros y cabeza
- Debilidad de las funciones cerebrales: desorientación, pérdida de memoria, confusión…
- Problemas a la hora de respirar, sobre todo, al superar 39 de fiebre en adultos
- Sangrado subcutáneo que se hace ver en la piel mediante manchas pequeñas pigmentadas de rojo
- Frecuencia cardíaca irregular con claros signos de aceleración del sistema respiratorio
Estos problemas asociados a la fiebre pueden llegar a manifestarse de distintas formas en los ancianos. De igual forma, puede aparecer otra sintomatología que no sea tan frecuente como la mencionada.
¿Cómo afecta la fiebre a cada grupo de edad?
Alrededor de esta patología suele haber una pregunta muy frecuente: la cual es cuánto es fiebre en un adulto de edad media. ¿Es igual en una persona joven o de la tercera edad? Los picos de fiebre en adultos pueden ser muy cambiantes. Por regla general, una persona de edad media comienza a tener fiebre al superar los 39 grados. Aun así, esta cifra es distinta para bebés, jóvenes y ancianos.
En estos últimos grupos, 37.5º es fiebre, aunque en sus primeras fases. Mayoritariamente, toda la comunidad científica está de acuerdo en llamarlo febrícula. Así que si te preguntas si 37.5 es fiebre en adulto, la respuesta es que no. Lo mínimo para que se considere fiebre serían unos 38º.
Este ligero cambio de temperatura también tiene sus efectos en las distintas generaciones. Unas décimas de fiebre en ancianos pueden representar un riesgo si no se encuentra en un buen estado de salud. En cambio, para personas de mediana edad o adolescentes apenas suponen una molestia del día a día. Claro está, esto no quiere decir que no deban tratarse, pero en la mayoría de los casos lo superarán sin mayores complicaciones.
Con las personas mayores no ocurre igual. La fiebre puede acabar afectando a la forma en la que se orienta la persona. O, en manifestaciones más graves, a la respiración.
¿Cómo bajar la fiebre en adultos y personas de la tercera edad?
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Esta dolencia suele estar relacionada directamente con la contracción de una infección bacteriana o estar incubando un virus. Aunque su aparición está también muy relacionada con enfermedades inflamatorias e incluso de cierta gravedad. Por este motivo, siempre que una persona mayor desarrolle este problema es recomendable acudir a un especialista.
Si es un caso normal, aquí te cuento como bajar la fiebre en adultos sin que se convierta en algo complejo. Sobre todo, en grupos de edades avanzadas en los que puede suponer un riesgo para la vida.
Para hacerlo lo más común es echar mano de algunos medicamentos muy efectivos como el ibuprofeno, el paracetamol o fármacos de la misma familia. Estos deben tomarse cada 8 horas, sin dejar de consumirlos hasta que haya desaparecido hasta el último efecto de fiebre. Aun así, para una atención más personalizada lo más aconsejable es consultar a tu doctor.
Junto a la toma de dichos fármacos es esencial abrigarse y adaptar una dieta que incluya alimentos calientes y de fácil digestión. Las sopas son un gran remedio para combatir esta afección. Tras seguir estos pasos, lo único que queda es esperar a que desaparezcan los efectos de esas décimas de fiebre en ancianos.
Además de estos pasos, aquí te dejo otros consejos que pueden ser de gran ayuda en casos de personas mayores.
- Usar ropa que abrigue correctamente y sea liviana.
- Estar en un entorno bien ventilado para que la persona pierda la sensación de estar pasando por una fiebre.
- Aplicar hielo en el cuerpo, pero sin hacerlo sobre la frente.
- Usar un paño mojado en agua y colocarlo en zonas del cuerpo como la frente o las axilas.
- Taparse con mantas a fin de evitar escalofríos o empeorar.
- Mantener una hidratación óptima.
- Llevar a cabo una ducha con agua tibia para intentar reducir la temperatura.
Si se siguen estos consejos es posible bajar esas décimas de fiebre persistentes en apenas unas horas. De no conseguir baja fiebre adulto y notar que ningún remedio es efectivo, se recomienda encarecidamente desplazarse al centro de salud más próximo.