Es una condición que hace que personas de avanzada edad duerman durante un número anormalmente alto de horas.
Afecta especialmente en las relaciones interpersonales y con la capacidad de quienes la padecen para establecer rutinas.
Por lo general, un anciano sano duerme entre siete y ocho horas diarias.
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Descubre por qué duerme mucho una persona mayor: Causas, consejos y más
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- Descubre por qué duerme mucho una persona mayor: Causas, consejos y más
Es muy probable que hayas sido testigo de ancianos que duermen muchos. A todas horas. Sin parar. A primera vista cualquiera diría que se debe a una patología y, en muchas ocasiones, no va mal encaminado. No obstante, no siempre tiene que deberse a ese motivo. Ahora bien, ¿cuando una persona mayor duerme mucho que significa?
Con la edad, es común que las personas sufran alteraciones del sueño, adaptándose a una vida más pausada. Así también, no cabe destacar que muchas personas de la tercera edad sufran trastornos del sueño que le afecten en su día a día. Así pues, en este artículo te comento todo lo que necesitas saber sobre la hipersomnia en ancianos. ¿Preparado? ¡Vamos a ello!
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Sueño excesivo en ancianos: la hipersomnia como posible causa
Todos hemos oído hablar del insomnio, una patología que afecta a una gran parte de la población y que bloquea el sueño. Pues bien, lo contrario a eso es la hipersomnia, un trastorno del sueño que alarga las horas de sueño excesivamente.
No hay una causa detrás de este ciclo tan largo. Simplemente, se sabe que las personas que lo padecen buscan dormir a todas horas. Ello hace que lo que para muchos es un placer, para otros se conciba como una auténtica maldición.
Más allá de producir sueño a cualquier hora, también afecta a las horas nocturnas. Al hacerlo provoca que el anciano o aquel que lo padece se pase más de 10 horas en la cama. Los periodos inactivos son tan largos que esta patología se convierte en un verdadero problema.
Si nos remitimos a los casos de personas mayores que duermen mucho, podemos ver que afecta frecuentemente a este grupo de edad. Su salud está ya tan debilitada que le es todo un reto combatir esta afección. Como consecuencia, estas personas sufren distintos inconvenientes. Se tratarían de los siguientes:
- Baja actividad física. Tantas horas de sueño afectan directamente al estado físico de la persona que adquiere un hábito sedentario. A la larga este trastorno puede acarrear otras consecuencias.
- Estado intelectual degradado y desorientación. Para pensar correctamente, el cerebro necesita estar despejado y bien descansado. En este caso, el excesivo sueño provoca una mala respuesta intelectual.
- Cansancio. Como resulta evidente, el cuerpo descansa más de lo que necesita, por lo que al final del día no sirve de nada.
- Sueño incontrolable. Una persona con hipersomnia puede llegar a dormirse en cualquier lugar, sin importar dónde sea. Desde lugares públicos hasta inadecuados.
- Narcolepsia. Esta enfermedad es el próximo eslabón en la cadena de sueño a todas horas. Si se llega a desarrollar, aumenta la somnolencia de ancianos, llegando a cronificarla. Aquellos que la sufren pueden tener ataques de sueño acompañados de una gran dificultad para mantenerse despierto.
- Síndrome de Kleine-Levin (Síndrome de la bella durmiente). Esta enfermedad extremadamente rara y de tipo neurológico causa que las personas que la padecen duerman casi todo el día. Sufren episodios que pueden duras desde días hasta meses, donde gran parte del día se lo pasan inactivos. Más de 15 horas incluso. A día de hoy no hay cura para este padecimiento.
¿Cómo detectar si una persona mayor que duerme mucho sufre esta patología?
Como en cualquier enfermedad, la hipersomnia se manifiesta de maneras muy concretas. Los síntomas más comunes de hipersomnia son largos periodos de sueño o somnolencia diurna en exceso. Es decir, un aumento significativo de las horas que normalmente gasta en dormir.
También hay otros síntomas que suelen estar asociados con esta afección. Son el cansancio a todas horas, la pérdida de memoria, la desorientación, la irritabilidad o la pérdida de apetito. Además, en trastornos avanzados pueden acarrear la aparición de trastornos emocionales como la ansiedad o la afectación de la vida privada.
Sin embargo, un anciano que duerme mucho no tiene por qué sufrir problemas de salud. Este trastorno suele tener efectos negativos sobre todo en la vida de la persona. Limita su capacidad para realizar planes y debilita las relaciones sociales y familiares.
En los casos más graves, el estado de ánimo del paciente puede verse modificado, con episodios violentos y confusión. Por ello, es importante tratar esta afectación desde el primer momento en el que se detecte. Existen medicamentos que pueden remediar la hipersomnia, disminuyendo su campo de acción.
¿Qué tipo de hipersomnia podría afectar a una persona de la tercera edad?
Dentro de la hipersomnia general se pueden encontrar varios tipos. Estos suelen manifestarse habitualmente en los adultos de más de 65 años. En concreto, hablamos de:
Hipersomnia ideopática – Nivel 1
Aquellos que sufren esta hipersomnia no sufren las consecuencias de la enfermedad tan severamente. Ante cualquier estímulo exterior pueden llegar a despertarse, haciendo que la somnolencia no se extienda tanto.
Hipersomnia ideopática – Nivel 2
En este caso, los que padecen esta patología no se despiertan tan fácilmente. Pueden llegar a dormir prolongadamente durante bastante tiempo. De igual forma, en algunas fases del sueño pueden desarrollar cataplexia y parálisis del sueño. Muy desagradables para personas que están atadas a una enfermedad que les impide estar despierto en intervalos largos.
Hipersomnia recurrente
Esta sería la más común y extendida, siendo conocida también como hipersomnia primaria. Su modo de actuación conlleva episodios de sueño muy largos que se alargan hasta mínimo un mes. Con ellos se generan algunas consecuencias como:
- Pensamientos lentos
- Pérdida de memoria
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Falta de energía
Como ves, la mayoría son problemas asociados a la mente. Esto es así porque largos periodos de sueño hacen que el cerebro sobretrabaje, haciendo que al despertar la persona se sienta desorientada. También está muy vinculado al desarrollo de alzhéimer en cualquiera de sus estadios.
Por este motivo, si eres uno de sus cuidadores, se precavido y al mínimo signo de hipersomnia contacta con un especialista. El Alzheimer es una enfermedad neurológica que cuando antes se diagnostique mejor.
¿Cómo tratar la enfermedad que sufre un anciano dormido todo el día?
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Si estas en busca de nutrirte de los conocimientos necesarios para tratar a un anciano con hipersomnia, aquí te van. Como cuidador de estas personas tendrás que saber cómo funciona esta enfermedad para dar un servicio adaptado a las circunstancias.
Ahora que ya sabes porque las personas mayores duermen tanto, pasemos a lo verdaderamente importante: su tratamiento. Para llegar a este punto es vital que la persona que padece el problema acuda a un médico. En la consulta le harán las pruebas médicas pertinentes y le recetarán todo lo que necesite.
Desde medicamentos que tengan el objetivo de controlar el sueño hasta aquellos que sufraguen las consecuencias de esta afección. Bajo ningún concepto es recomendable la automedicación o tratamientos sin base científica. La ingesta descontrolada de estimulantes como el café no resolverá la hipersomnia, pudiendo agravar sus efectos.
En una persona mayor duerme todo el día el consumo de café puede afectar muy negativamente a nivel cardiaco. Por ello, como cuidador debe asegurarse de tratar correctamente a estas personas.
Técnicas no médicas para ayudar a una persona mayor muy cansada
Hay terapias corporales que pueden ayudar a cualquier anciano dormido todo el día o quien sea que sufra la patología. Estas actividades se centran en la identificación de los primeros síntomas de la hipersomnia para poder actuar en consecuencia. Al percatarse de ellos, pueden poner en marcha algunas tareas que les ayuden a no quedarse dormidos. Con el tiempo, puede ser el camino para recuperar su día a día.
Por otro lado, el entrenamiento de las habilidades de comunicación también puede servir a estas personas para explicar qué sienten. Normalmente en las personas mayores o dependientes sufren estigmas y miedos sobre lo que pensarán de ellos. Deben comprender que informar sobre un problema no es nada malo y que, más bien, será una forma de ayudarlos.
¿Qué hacer para prevenir que los ancianos duerman tanto?
Para prevenir la hipersomnia hay que atender a todos aquellos hábitos o circunstancias que la provocan. A continuación, te indico algunas razones de porque duermen tanto los ancianos.
- Trastornos del estado de ánimo: ansiedad, estrés, depresión…´
- Enfermedades neurológicas: parkinson, demencias o Alzheimer en distintos estadios.
- Consumo de drogas, alcohol o sustancias estupefacientes.
- Tratamientos para enfermedades como el cáncer o algunos tumores cerebrales.
- Anemia
- Ingesta de algunas benzodiazepinas: ansiolíticos, antidepresivos, antiestamínicos…
Conocidas estas causas, será mucho más sencillo comprender la enfermedad y prevenirla. Para ello, la mayoría de los especialistas del sueño recomiendan hacer lo siguiente:
- Actividades de relajación como la meditación o los sonidos relajantes. Es esencial que el paciente se encuentre en un ambiente cómodo que le ayude a conciliar el sueño de la forma más rápida posible.
- No cenes alimentos pesados para evitar que el sueño aparezca tardíamente.
- Duerme en un espacio que esté lejos del alcance de ruidos y que disponga de una ventilación óptima. La entrada de luz natural puede ayudar a que la persona se despierte más fácilmente llegado el momento.
- Prima un entorno que no esté influenciado por malas compañías, discusiones o malestar. Esto ayudará a que la calidad de sueño sea mucho mejor.
- Establece un horario y no sobrepases las 8 horas de sueño. De igual forma, el ejercicio y el uso de dispositivos móviles horas antes de ir a dormir no es nada aconsejable.
Si se llevan a cabo todas estas indicaciones, las probabilidades de sufrir hipersomnia se reducirán considerablemente. No obstante, recuerda que hay causas de esta patología que no pueden controlarse. Lo mejor siempre es acudir al médico regularmente para que realice chequeos de la salud del paciente.
¿Qué puede hacer un cuidador de personas mayores para mejorar el bienestar de estas personas?
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A edades tan longevas, las personas tienen los sentidos más sensibles. Un cuidador puede ayudar a que todas las indicaciones mencionadas anteriormente se lleven a cabo sin dilación. Pueden asegurarse de que la rutina de dicha persona sea la oportuna y que no haya nada que pueda aumentar el riesgo de padecer esta afección.
En caso del tratamiento, son los más indicados para motivar al anciano a tomarse los medicamentos, realizar ejercicio y mejorar su comunicación. La confianza que se deposita en estas personas son un as debajo de la manga para mejorar el estado de salud.
Si aún no se sufre la enfermedad, los cuidadores tendrán que estar pendientes de cualquier posible síntoma. Una respuesta a tiempo puede reducir las probabilidades al mínimo y asegurar un bienestar óptimo. Ante cualquier evidencia de hipersomnia, consulte a un médico.
Conclusión acerca de la hipersomnia en personas mayores
Llegados a este punto, se ha podido desglosar todo lo relativo a este padecimiento. Este trastorno del sueño que alarga las horas del sueño es realmente peligroso sino se trata y va en aumento.
El desarrollo de las consecuencias más graves como la narcolepsia o el síndrome de la bella durmiente podrían empeorar el bienestar del enfermo. Y, en un gran porcentaje de los casos, cronificar las consecuencias.
Para evitar eso ponga en marcha todas las recomendaciones y consulte asiduamente con un especialista. La hipersomnia conlleva una gran variedad de consecuencias que podrían degradar la vida privada de quien la sufra.