La escoliosis es una enfermedad que se relaciona especialmente con los jóvenes, ya que su aparición suele manifestarse en torno a los 18 años de edad cuando la etapa de crecimiento está terminando.
Sin embargo, lo que acabamos de decir no significa en absoluto que no sea un problema que pueda darse a otras edades. Es más, lo que sucede en muchas ocasiones es que la escoliosis termina avanzando con el paso de la edad haciendo especial mella en el bienestar de los ancianos que la han tenido en años anteriores.
Por ello, no son pocas las personas mayores que tienen que ver cómo la escoliosis merma su calidad de vida. Así, preguntarse por su tratamiento y por las posibles vías de mejora que pueda tener la enfermedad es algo de lo más normal y es lo que vamos a tratar aquí.
Cómo es la escoliosis en personas mayores
La escoliosis, sin importar la edad que tenga el paciente, es una curvatura anormal de la columna vertebral que se manifiesta incluso externamente en algunos puntos de esta.
En el caso de los ancianos que no han padecido antes esta enfermedad, su origen puede deberse a numerosos factores. Fracturas y desviaciones por golpes, efectos secundarios de diferentes operaciones o un cúmulo de circunstancias relacionadas con malas posturas o con sedentarismo extremo.
En definitiva, son muchas las situaciones que pueden llevar a que los ancianos desarrollen escoliosis o a que los síntomas de la que tenían desde jóvenes empeoren notablemente en la tercera edad.
Los problemas que causa esta enfermedad van desde los intensos dolores en la zona al hormigueo y adormecimiento de diversas partes del cuerpo. Sin embargo, lo fundamental es saber que hay grados de importancia en la enfermedad que tienen que ver con lo grande que sea la desviación en la columna.
Los pacientes con una desviación de 20 o 30 grados no tienen que ver afectada su vida diaria y es muy raro que desarrollen problemas derivados de la enfermedad. Sin embargo, si la curvatura excede de 50 o 60 grados, las posibilidades de comenzar a tener problemas son muy altas. Es en estos casos especialmente cuando los ancianos harán bien en ponerse en manos de profesionales que puedan echarles una mano a la hora de mejorar sus condiciones para aliviar los problemas que la escoliosis puede causar.
Qué problemas derivados de la escoliosis aparecen en personas mayores
Hay que tener claro que los problemas que se derivan de esta enfermedad no son mortales, pero sí que pueden llegar a ser tremendamente molestos para llevar una vida normal.
Lo normal es que la enfermedad cause dolores y rigidez en la zona donde se encuentra la desviación. Estos síntomas ya son más que suficientes para hacer que las personas que los padecen acudan rápidamente al consumo de analgésicos de todo tipo con el fin de aliviar los síntomas.
Lo anterior se puede aplicar a escoliosis de toda intensidad. Sin embargo, cuando la desviación alcanza los niveles más preocupantes, es posible que se den unos problemas más incómodos aún.
Si la desviación se encuentra en la zona de la caja toráxica, lo normal es que se produzca una deformación de la misma e incluso que se produzcan dificultades para respirar o tragar en los casos más graves. Estas situaciones pueden llegar a ser realmente incapacitantes.
En el caso de desviaciones en la parte inferior, son los intestinos los que se pueden ver afectados con una mayor probabilidad. Esto hace que toda la función digestiva se vea alterada, lo que provoca una serie de problemas que son muy molestos.
Teniendo esto en cuenta, queda claro que es fundamental un diagnóstico temprano, seguir las indicaciones de los médicos y llevar un estilo de vida que pueda hacer que los peores síntomas de la escoliosis en ancianos no sigan progresando.
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Cómo se puede mejorar la situación creada por la escoliosis
Es muy posible que las escoliosis leves no incapaciten en absoluto a los ancianos e incluso que no provoquen demasiados dolores. Sin embargo, si no se toma conciencia de la enfermedad y se empieza a desarrollar una estrategia que evite que esta vaya a más, la curvatura crecerá y empezará a ser muy molesta.
Es por ello que hay que tener en cuenta una serie de deportes y ejercicios que favorecen la salud de la columna y que impiden que la escoliosis vaya a más con el paso del tiempo.
En lo referente a los deportes, no hay que olvidar nunca que estamos hablando de casos de ancianos, por lo que estos deben adaptarse a sus necesidades para evitar que los problemas vayan a más.
Los mejores que se pueden recomendar, de esto no tienen dudas los especialistas, son la natación, el pilates y el yoga. Todos son deportes muy suaves que se pueden ajustar en intensidad y que tienen una eficacia demostrada para los casos de escoliosis.
Eso sí, antes de comenzar con ellos siempre es aconsejable consultarlo con el médico por si existen otras patologías que tengan que ser tenidas en cuenta antes de comenzar a hacer deporte.
Otros ejercicios para ancianos con escoliosis
Los fisioterapeutas han ido diseñando una serie de ejercicios que se pueden hacer en casa y que pueden ayudar enormemente a los pacientes con problemas de escoliosis, especialmente a los mayores.
Son estos:
- Inclinaciones pélvicas desde el suelo.
- Elevación de piernas y brazos.
- Estiramiento de dorsales.
- Estiramientos suaves para aliviar la espalda.
Con los anteriores consejos no terminan ni mucho menos los consejos que se pueden seguir para paliar y aliviar los problemas relacionados con la escoliosis en ancianos. La hora de dormir es uno de los momentos a los que más atención hay que poner.
En muchos casos, las personas mayores con escoliosis afirman que los peores dolores se producen justamente al despertar. No es extraño, ya que es en este momento cuando peores posturas se adoptan y, por lo tanto, cuando más se reflejará la desviación existente en la columna.
Lo bueno es que existen posiciones en la cama que se pueden usar para reducir los problemas causados por la escoliosis. Así, lo más aconsejado de todo es que se duerma boca arriba para mantener la espalda completamente recta y los cervicales bien situadas, para lo que se debe usar una buena almohada.
Al despertar, lo ideal es realizar unos estiramientos de las dorsales y del resto de las zonas de la espalda para desentumecer los músculos y aliviar las tensiones que se hayan podido producir durante la noche.
¿Es posible corregir completamente la escoliosis en adultos?
Hay casos en los que los problemas causados por la escoliosis son tales que las personas mayores se preguntan cómo pueden librarse de ellos. Lo cierto es que hay soluciones a la desviación de la columna con la que cursa esta enfermedad, aunque hay que valorarlas con precaución.
Normalmente, con los ejercicios que hemos visto antes, la mayoría de los casos, aquellos en los que las desviaciones no son demasiado grandes, pueden mejorar, detenerse e incluso retroceder. Con ello, los pacientes dejarán de sentir dolor o el resto de los síntomas que causa la enfermedad, por lo que son una buena forma de corregir poco a poco los problemas causados por la escoliosis.
Pero hay pacientes que tienen tal desviación que es imposible que esta responda a ejercicios bien. Es más, los dolores provocados por los peores casos incluso pueden hacer que una persona no pueda hacer ningún ejercicio.
En esos casos, el doctor no tendrá más remedio que operar. Intervenir la escoliosis no es sencillo, pero puede hacerse para detener el progreso de la enfermedad y para llevar la línea de la columna dentro de unos valores normales que eliminen la desviación.
Eso sí, hay que valorar también factores adicionales como la presencia de enfermedades como osteoporosis o las diferentes afecciones reumáticas antes de poder crear un tipo de tratamiento contra la escoliosis que incluya una intervención quirúrgica.
Un tratamiento de la escoliosis en adultos mayores
El tratamiento no va a pasar nunca por la intervención, ya que esta se reserva únicamente a los casos más graves en los que la calidad de vida se ha perdido por completo.
Es más, hay muchos ancianos con escoliosis que ni siquiera tienen diagnosticada la enfermedad. Esto se debe a que la curvatura que presentan es tan leve que no da problemas ni síntomas.
No obstante, el tratamiento para aquellos que sí que tienen dolores o molestias debido a la desviación de la columna comienza con sesiones de fisioterapia. Estas son clave, ya que es este profesional el que más puede hacer para aliviar los problemas relacionados con la enfermedad y dar al paciente una serie de instrucciones que le hagan mejorar su higiene postural.
Asimismo, es importante llevar un estilo de vida saludable. Problemas como el sedentarismo o la obesidad son capaces de empeorar enormemente los problemas de salud relacionados con la escoliosis.
En definitiva, la escoliosis en ancianos puede ser un problema por las molestias que causa, aunque es una enfermedad que se conoce tan bien que no hay problemas para encontrar tratamientos efectivos contra su avance.